La Inteligencia artificial y la luz de la razón

Viernes 24 de agosto de 2018 | Lucía Zamora

Las supersticiones, la magia y las leyendas eran la manera de manipular al pueblo para mantenerlo sometido y al servicio de los privilegiados, pero algunos pensadores, cansados de ver tanta injusticia, lograron sacar de la ignorancia a esta gente a través de la luz de la razón y a este tiempo se le llamo "El siglo de las luces". Ahora estamos de regreso a las tinieblas, tanta ciencia y tanta tecnología nos están dejando ciegos, pues la llamada "Inteligencia Artificial" se ha convertido en la solución a muchos de nuestros problemas, sin embargo, también nos está llevando tener un cerebro perezoso, el cual nos está dejando con una terrible incapacidad de tomar decisiones por nosotros mismos.

Pongamos un ejemplo: cuando escribimos un pequeño mensaje basta teclear dos o tres letras para que el celular acierte las palabras. Pasa lo mismo con algunas publicaciones que nos resultan interesantes, es cuestión de dar like una o dos veces, para comenzar a recibir información relacionada a lo que hemos estado viendo con frecuencia. Como vemos, la computadora o cualquier dispositivo que tengamos a la mano, va registrado nuestros intereses para hacernos la vida más fácil, lo delicado de esto, es que también es un muy buen método de manipulación en masa, porque se va haciendo poco a poco y sin darnos cuenta. Así es como el "siglo de luces de nuestro tiempo" está dando un revés en la historia de la humanidad.

En mis tiempos se hablaba de los mensajes subliminales en la publicidad, en la música y hasta en las caricaturas, mensajes que llegan al subconsciente para provocar una reacción en las personas. Ahora la cosa no es tan subliminal, pues según el historial de mi computadora o de mi muro en Facebook alguien sabe mejor que yo lo que necesito (es obvio) y sutilmente me van induciendo a comprar algo, ya sea un objeto, un artista, alguna ideología, partido político o una de esas nuevas religiones. De esta manera se puede ir forjando nuestra personalidad, corriendo el riesgo de dejar el alma vacía.

A esto es a lo que le llamamos Inteligencia Artificial, en la cual, siempre habrá una lucha entre el bien y el mal, ya que por un lado se hace conciencia de tener un mejor planeta, por otro, nos lleva a seguir consumiendo. Se busca que los niños tengan una niñez sana y feliz, pero también nos dice que no merecen vivir. Se habla de lo terrible que es la guerra, pero a la vez se incita a los jóvenes a matar a sus compañeros. A estos mismos muchachos se les habla de vivir la vida, pero también se les invita al suicidio. Como ven, es muy fácil manipular desde las redes sociales, diríamos que se va formateando el cerebro (con un toque de malicia) de acuerdo a lo que vemos, escuchamos y escribimos, algo que en otra época no sucedía, simplemente porque no teníamos donde publicarlo. Esto nos está dejando desorientados e incapaces de tomar nuestra libertad en las manos. Qué triste que ahora estemos a merced del mundo digital.

Estamos en esta encrucijada porque somos débiles y como humanos tenemos una gran necesidad de reconocimiento. Queremos ser aceptados y admirados, y recurrimos a la ventana del mundo para gritar nuestro día a día y exponer nuestros sentimientos a las murmuraciones. Así de fácil es adentrarse en el alma del otro cuando se deja el corazón expuesto, permitiendo que se lea lo más íntimo de su ser.

No publiquemos más de lo necesario en las redes sociales. Nuestras vivencias personales vamos a dejarlas en familia. Que nuestras preferencias se queden para nosotros mismos o en una buena charla entre amigos. Los sentimientos solo hay que entregarlos a nuestros más cercanos y a Dios, sólo a ellos le interesa lo que sentimos, porque nos aman, porque nos entienden y quieren que lo meditemos en el silencio de nuestro corazón, para que nosotros mismos encontremos soluciones y respuestas.
Dios sabe a dónde vamos, que pensamos, que sentimos y que queremos. Él nos conoce perfectamente, sabe de nuestras debilidades y necesidades, conoce mejor que nadie nuestro interior y por esa razón nos habla frecuentemente, nos llama para guiar nuestro camino hacia una vida plena. Solo es cuestión de detenernos para escuchar su voz. No es ninguna Inteligencia artificial, es el mismísimo Espíritu Santo, aquel que fortalece el alma con su amor infinito. Dejémonos formatear por ese amor, ese amor que solo da vida

 

Comentarios
Total comentarios: 1
25/08/2018 - 01:51:27  
Gracias Lucía, tu comentario sobre este tema tan cercano, cotidiano, nos ayuda a meditar la necesidad de tener vida íntima, personal y familiar.
El formato de nuestro ser , lo entregamos a un molde hecho por Dios en el día a día con la asistencia del Espíritu en la Alianza de Amor. 'Este es un tema netamente laical que debe ser abordado en la educación desde niños a adultos. Y debe ser tenido en cuenta especialmente por los padres de familia.

Alejandro Gonzalez
Quillota
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