El árbol de la naturaleza y la gracia

Cuando te piden que expliques una película, y sabes cómo hacerlo sincontar el final, podemos esperar que se trate de una película normal. Sicuando te hacen esta pregunta te das vueltas entre mil explicaciones, se tratará, o bien de una película sin narrativa o mala, o de una obra maestra. Así ocurre con El Árbol de la Vida de Terrence Malick, un film de arte y filosofía, con un alto contenido religioso, fotográfico y musical... ...

| P. Enrique Grez López P. Enrique Grez López

Cuando te piden que expliques una película, y sabes cómo hacerlo sincontar el final, podemos esperar que se trate de una película normal. Sicuando te hacen esta pregunta te das vueltas entre mil explicaciones , se tratará, o bien de una película sin narrativa o mala, o de una obra maestra. Así ocurre con El Árbol de la Vida de Terrence Malick, un film de arte y filosofía, con un alto contenido religioso, fotográfico y musical.

Con lo que acabo de definir ya alguno podrá poner cara de velocidad o dejar de leer esta columna. En la sala a la que asistí a contemplar esta obra maestra, y con eso ya dejo ver mi opinión, se paró casi la mitad del público antes de la primera media hora.

Terrence Malick ha realizado sólo cinco películas en treinta y ocho años; no digamos que es un director comercial. Pero por otra parte, cuenta con el financiamiento y la incondicionalidad de Hollywood que una y otra vez se ha rendido a sus pies. Su penúltima película, La Delgada Línea Roja, una producción bélica, trata con profundidad el tema de la muerte. Hoy, en un contraste maravilloso, disfrutamos de su estética mirada hacia la vida del hombre.

Con temor y temblor me atrevo a reseñar, como quien tirita ante lo que se admira. El Árbol de la Vida es una síntesis de la manera de comprender el mundo bajo la perspectiva de fe católica, ilustrada en el proceso de crecimiento de un hombre, Jack, desde su nacimiento hasta su adultez.

La tesis inicial de la película, que quiere distinguir absolutamente lanaturaleza de la gracia, tiene que ser demolida por los hechos cuando en la vida de esa familia la presencia de Dios va acompañando con naturalidad gozos y cruces; se va bordando la historia del hombre a través de estos dos hilos muy bien entrelazados. La belleza de las tomas por momentos ha hecho pensar a algunos que se trata de una película panteísta, como si Dios fuera la hermosura de la creación. No me parece que sea así. No se trata de que las cosas bellas sean divinas; más bien de que la realidad sobrenatural empapa lavivencia del hombre hasta tal punto que le permite descubrir la gloria que brilla en esa creación y en el corazón del hombre. La mejor prueba de esto es que en medio de la belleza hay también estrechez, egoísmo, locura y pecado.

La fotografía y las actuaciones son geniales, incluso la de Brad Pitt. Pero no te pierdas la música. La banda sonora que acompaña los diálogos nointerrumpe, más bien conduce, los silencios pesados le dan dramatismo a ciertas escenas, pero las piezas clásicas que están intercaladas y le dan brillo a las cumbres de la película te harán salir borracho de la sala. Una vez terminada la película no pude dejar de buscar los nombres de los compositores, admirarlos una vez más y lanzarme a escucharlos una y otra vez.

Releo esta columna y al hacer memoria de la película creo que he sido injusto. Me gustó tanto que no me siento capacitado para recomendarla con justicia.

No te la pierdas, aún a riesgo de creer a los veinte minutos que te estántomando el pelo y tener que salirte en medio de ella.

P. Enrique Grez, S. Sch.

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