La Crisis y las Universidades

En estos días se expresa que el modelo, la política, los políticos, los partidos, la Constitución, el Congreso, la Iglesia – en suma, el país- atraviesan por una "profunda crisis". Así se pronuncian muchos analistas de todos los sectores, con excepciones. En este contexto, me pregunto qué ocurre con el aporte de las universidades a la reflexión sobre la sociedad y su devenir, instituciones que parecen estar hoy en un casi completo silencio.

| Patricio Chaparro Patricio Chaparro

En mi opinión, de aquellas universidades que fueran calificadas antes como "Torres de Marfil", hemos transitado a las que podrían denominarse ahora "Torres del Silencio".

Percibo que de las universidades nada, o casi nada, emana, que describa, analice, formule en profundidad siquiera algunas explicaciones alternativas acerca de dónde estamos, por que estamos en lo que estamos, hacia dónde nos dirigimos como sociedad, y por qué vamos tan de prisa si no sabemos a dónde vamos.

Existen en Chile, sin duda, grandes universidades: la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Concepción, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad Austral, la Universidad Técnica Federico Santa María, por mencionar las más tradicionales, consolidadas y reconocidas - nacional e internacionalmente- por su buen nivel académico.

Sin embargo, de ellas y de otras casi no se escuchan ideas, opiniones, reflexiones y análisis acerca de la sociedad en que vivimos. Salvo, por cierto, en algunas escasas materias tales como los índices de desempleo, los terremotos o el tema del litio, por ejemplo, y a excepción también del tema de los recursos destinados a la educación superior, siempre evaluados como escasos.

Esta especie de aislamiento societal de las universidades chilenas, a mi juicio, puede deberse a un auto-aislamiento, o bien a que los medios de comunicación social ignoran todo tema y toda reflexión que no refiera a algún asunto llamativo o espectacular del día a día.

Así, es probable que las propias universidades y los profesores universitarios consideren que aquello que tienen que decir no reviste mayor importancia ni influencia en la contestataria, conflictiva y siempre en crisis sociedad chilena. Y que, expresen lo que expresen, escriban lo que escriban, en la sociedad y en la política chilena siempre "los dados vuelan ya en lo alto", para parafrasear ciertos términos históricos romanos.

O quizás se deba también a que, entre los académicos universitarios chilenos, no ha penetrado aquello del "publish or perish" (publica o perece), propio de las grandes universidades contemporáneas.

Por su parte, en los medios de comunicación predomina la tendencia a destacar aquello que es noticia diaria, instantánea, corta. No hay proposiciones de descripción, análisis y explicaciones de mayor extensión, profundidad y alcance. Ello bajo el entendido que las notas periodísticas sobre libros, artículos y opiniones serias -de origen universitario-, no constituyen noticia ni dan lugar por regla general a buenos encabezados, cuñas, frases de aquellas que convocan a la lectura, la reflexión y la reacción de los eventuales, siempre escasos y huidizos lectores.

De otro lado, advierto que existen esfuerzos que han logrado crear algún espacio de interacción Universidad-Medios, entre los cuales, este mismo sitio Web y sus columnas de opinión resultan ser un buen ejemplo de que algo se puede hacer al respecto.

Así, entre quienes escriben y aportan sus opiniones en diversas materias en SchVivo.com, destacan algunos columnistas que son o han sido académicos universitarios.

En buena hora que así sea.

Ojala siga de esta manera no sólo en este sitio, sino también en otros lugares del espacio cibernético chileno actual, para que transitemos desde las Torres del Silencio a las Torres de Transmisión del Pensamiento.

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